Mantenimiento industrial: correctivo, preventivo y predictivo

Mantenimiento industrial: correctivo, preventivo y predictivo

Se habla mucho de la especialización en el área del mantenimiento, pero muchas veces nos encontramos con conceptos sencillos que debemos tener bien claros. Hoy te presentaremos las diferencias entre el mantenimiento correctivo, el mantenimiento preventivo y el mantenimiento predictivo.

La 4ª Revolución Industrial está marcada por la alta adopción de tecnologías, emergiendo la necesidad de invertir en profesionales de ciencia de datos y startups de inteligencia artificial, con el objetivo de facilitar las operaciones en el sector del mantenimiento. Como es bien sabido, un fallo en los equipos hoy equivale a millones en pérdidas.

La Industria 4.0 también está relacionada con el uso de sensores en los activos, para que estos se vuelvan más inteligentes, y con ello sea posible extraer datos cada vez más precisos sobre los activos, en tiempo real. Exactamente es lo que compañías como TERPRO están brindando a las empresas, haciendo que el mantenimiento de rutina sea más simple, efectivo e intuitivo.

Los datos recopilados por la plataforma ayudan, principalmente, en el tema del mantenimiento de los equipos. Y muestran dónde y cuándo se debe realizar una reparación, o qué máquina es susceptible de fallos inesperados.

La práctica del mantenimiento proporciona dos contrapuntos. El primero es anticiparse a los problemas  más frecuentes, adoptando el mantenimiento periódico como forma de evitar paradas no planificadas, generando mayor eficiencia. El segundo es que si no se prevé, se corre el riesgo de parar toda la continuidad de los activos y la pérdida sería enorme.

Mantenimiento Correctivo 

El mantenimiento correctivo fue pionero después de la Segunda Guerra Mundial, y se utiliza para corregir fallos, averías o roturas en los equipos. Su finalidad es restaurar las condiciones originales de los activos, dejándolos listos para funcionar nuevamente.

Este mantenimiento no está programado ya que se realiza después de que se averíe un activo. Además de tener un impacto financiero mayor que otros, ocurre cuando un determinado equipo o parte ya está funcionando mal y necesita ser reemplazado.

Hay pérdidas altas con el mantenimiento correctivo, por ejemplo: retrasos en la producción, actividades no planificadas que se realizan, falta de stock de repuestos, además de parar toda la producción.

Esta gestión se divide en dos tipos:

Mantenimiento correctivo planificado

Se lleva a cabo cuando se identifica el problema del equipo, antes de que deje de funcionar por completo. Sin embargo, la reparación está programada, pero mientras el activo no está reparado, funciona con bajo rendimiento.

Mantenimiento correctivo no planificado

Es el más clásico. Ocurre cuando el equipo deja de funcionar por completo, resultando en una parada inmediata, requiriendo un mantenimiento urgente. Proviene de algún síntoma de fallo que se observó a través del mantenimiento predictivo, debido a la falta de monitorización del desempeño de los activos, lo que genera numerosas pérdidas en la producción.